jueves, 6 de abril de 2017

Argus II. El primer ojo biónico.

El sistema de prótesis de retina ”Argus II” conocido también como el “ojo biónico” o “implante de retina”, suministra la estimulación eléctrica de la retina para aumentar la percepción visual en personas ciegas o con baja visión y tras un entrenamiento prolongado ayuda a detectar diferencias, entre luz y oscuridad,  identificar  movimientos y localizar objetos.

Un implante que unido a una cámara HD externa y a un procesador puede devolver  la visión a los ciegos. La visión artificial es hoy una realidad.

Se llama “Argus” ya que dicha palabra proviene del latín y se refiere al citado gigante de la mitología griega con 100 ojos, Argus Panoptes que todo lo ve.

El sistema consiste  en la colocación de “chips” en la retina, mediante implantes maculares, a pacientes ciegos, facilitando lo que se conoce popularmente como Visión Artificial.

El “Argus II”, aprobado por la FDA americana, es un implante que unido a una cámara HD externa y a un procesador estimula directamente la retina interna, generando un estímulo visual en las vías ópticas y mejorando la visión del paciente.


¿Como actúa el implante?

El “Argus II” dispone de una cámara de vídeo en miniatura ubicada en los anteojos del paciente que capta una escena. El video se envía a una mini computadora que lleva el paciente donde se procesa.  Estas instrucciones se transmiten de forma inalámbrica al implante retiniano. Una vez allí el chip convierte las señales en pequeños pulsos de electricidad que pasan por alto los fotorreceptores dañados de la mácula y estimulan directamente las células restantes de la retina, que transmiten la información a través del nervio óptico, al cerebro creando la percepción de patrones de luz. Una micro cámara alojada en los anteojos del paciente captura las imágenes y éstas se envían a  una pequeña computadora que el paciente lleva encima, donde se procesan y transforman en instrucciones. Estas se transmiten de forma inalámbrica a la antena del implante de retina.  Estos impulsos estimulan las células sanas que quedan en la retina y transmiten la información al cerebro a través del nervio óptico para crear la percepción de patrones de luz, los cuales los pacientes aprenden a interpretar.

Resumiendo, el “Argus II”,  funciona como un implante macular que va unido a una cámara de alta definición externa y a un procesador que estimula la retina interna y acaba generando un estímulo visual en las vías ópticas y mejora la visión del paciente. El usuario de este chip debe llevar unos anteojos, que tienen la cámara insertada, y una mini computadora encima, que recibe las escenas que la cámara capta.  El sistema informático transmite la información de manera inalámbrica al implante y el chip convierte las señales en pequeños pulsos de electricidad, que estimulan la retina y crean patrones de luz.

Este tipo de implante puede devolver la visión a pacientes con enfermedades que afectan las capas externas de la retina, sobre todo a pacientes con baja visión que padecen Retinosis Pigmentaria. Con el chip, los afectados podrán pasar de no ver nada a ver sombras, formas y poder moverse libremente en espacios conocidos. Con la mejora, un afectado podrá moverse de manera autónoma y habituarse a espacios familiares, ya que aunque no recuperará una visión nítida, sí podrá detectar objetos, formas y luces. Es decir  que logrará una mejora trascendental.


¿En qué consiste el proceso?´

El  requisito principal para ser candidato a ser implantado con el “Argus II” es padecer Retinosis Pigmentaria (ver recuadro) tener una agudeza en el mejor de los ojos igual o menor a la percepción de la luz y haber visto en el pasado. No se  puede  implantar el microchip en personas que tienen contraindicaciones de uso de antibióticos y/o corticoides, imposibilidad de recibir una anestesia general, tener una alta miopía (>-6) o una alta hipermetropía (>+12), tener daños estructurales en el ojo que impidan la cirugía y/o tener alteraciones psicológicas que impidan la comprensión y firma de un consentimiento informado.

 La implantación se realiza en el peor de los ojos. Se trata de una técnica quirúrgica compleja de entre 3 y 4 horas de duración. Una vez implantado, el postoperatorio de dos meses también es clave. El implantado deberá acudir casi diariamente a la clínica para controles postoperatorios y realizar una rehabilitación de entre 6 y 8 semanas de duración. Finalizado este período, se le realizará un seguimiento durante 3 años.

El resultado en términos de aplicación práctica dependerá de la habilidad y capacidad de adaptación de la persona implantada. Por norma general se pasará de una agudeza visual de percepción de luz a capacidad de ver movimiento de manos y contar dedos (alrededor de 0.02 ó 2%). El campo visual pasará a ser de 20 grados y se podrá personalizar cada electrodo para reforzar la visión de formas o la de contrastes. La visión será en escala de grises. Si bien esto puede resultar poco para alguien con un buen resto visual, no cabe duda de que se trata de un importante y esperanzador avance.

Vale destacar que este sistema de prótesis de retina “Argus II”, fabricado y desarrollado íntegramente por la empresa americana Second Sight  es posible  gracias al trabajo de investigación que desarrolla la  Ciencia Biónica que trata de emular lo que ocurre en la naturaleza para desarrollar novedosos dispositivos electrónicos que sirvan en el tratamiento de enfermedades o en la mejora de algunas de nuestras capacidades.

 La visión artificial es por fin una realidad y esperamos  que el avance de  la tecnología  permita una recuperación mayor de la agudeza visual.


Video 1. Argus II

Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/el-primer-ojo-bionico-del-mundo-argus-ii-ya-es-una-realidad

1 comentario:

  1. ¿De verdad es el primero? Hay muchas variantes que reclaman ese título ;-)
    ¿Qué te ha llamado la atención de este dispositivo?

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